domingo, 3 de febrero de 2013

¿Anorexia? ¿Bulimia? ¿Publicidad, quizá?

Y por fin, el punto a donde quería llegar.
 ¿Podríamos ligar la anorexia y la bulimia con la publicidad? Claramente, sí.
Cada día podemos observar en cientos y cientos de lugares el prototipo de mujer y hombre ideal. Muchos anuncios nos intentan vender fama y riqueza comprando ciertos productos. En el caso de la moda, ponen cuerpos altos y esqueléticos que probablemente no lleguen al peso medio de una persona normal adulta. Y bien, ¿para qué? La gente compra, se deja, o mejor dicho, nos dejamos vender por unos simples cuerpos 'esculturales', se podría decir. Pero que, ni se acercan a la realidad habitual, ni son bonitos realmente. Si relacionamos fama, riqueza y bienestar con la delgadez, ¿a alguien que tenga kilos de más lo estamos condenando al fracaso?  Por lo menos, esa es la sensación que a mí me causan. ¿Cuántas veces vemos un anuncio de que alguien de talla media?
 Y allí es donde se originan los problemas, que, de forma psicológica, juntados con todo lo mencionado antes, son el origen de que millones de personas padezcan de trastornos alimenticios.


                                          
                                

                                 Y así es como se empieza a buscar la falsa perfección.

Enfermedades del mundo industrializado.

Aunque actualmente se sabe que desde tiempos remotos han existido estas enfermedades (por ejemplo, en la Edad Media, donde la 'santa anorexia' o 'ayuno ascético' se trataba de una meta espiritual donde mujeres negaban la comida buscando una especie de 'matrimonio con Cristo' mediante la mortificación del cuerpo), yo estoy completamente de acuerdo con que estas enfermedades se consideren 'enfermedades del mundo industrializado' y materialista en el que vivimos. A todos nos han hecho (y hacen) creer que hay un prototipo ideal de persona, tanto en mujeres como en hombres. Toda la publicidad, la moda, los medios de comunicación, prácticamente en todos los aspectos de la vida cotidiana, nos enseñan y hacen ver un cuerpo delgado sinónimo de belleza, éxito, fama y popularidad, riqueza, aprobación, integración. En cambio, un cuerpo con algún kilo demás lo asignamos directamente con fracaso, soledad, rechazo y cosas por el estilo. Conclusión, si estás delgado tienes un buen futuro y si estás gordo eres un perdedor. Lo que me hace preguntarme, y os ánimo que os preguntéis, ¿es la delgadez excesiva que en algunos lugares (o bien en anuncios, o en el mundo de la moda, por ejemplo) nos están enseñando, realmente bonita?

Causas de los trastornos alimenticios en la adolescencia.

La adolescencia, como ya he dicho, es una etapa clave para el futuro de la persona. Todo se vive mucho más intensamente y es la época en la que se es más influenciable, por lo que los jóvenes se pueden ver afectados con mucha más facilidad. Diversos factores se han de tener en cuenta: la influencia de los medios de comunicación y publicidad, la industrialización de los alimentos (ya que ahora todo se hace cada veza más industrial y los adolescentes suben de peso con más facilidad, ven como única salida el dejar de comer), y las relaciones sociales, tanto las interfamiliares como las exteriores (por ejemplo, el bullying en las aulas).



¿A quién afectan?

Ambos trastornos pueden afectar a todas las personas, pero se da con más habitualidad en las mujeres y la mayoría de los casos se producen o comienzan durante la adolescencia. También debo decir, que las personas que lo sufren suelen tener problemas graves de autoestima, inestabilidad emocional, depresiones frecuentes o poseer un trastorno de personalidad. Por mi parte, obviamente se puede intuir que la mayoría de los casos se den en la época del desarrollo y crecimiento, más en el mental y emocional que en el físico, aunque este segundo también sea importante. Yo lo definiría como una época de muchos cambios, un momento crucial a la hora de desarrollarse como persona, donde se va a formar una personalidad, a empezar a introducirse y tener una opinión en el mundo, donde cada situación y momento cuentan. Y estoy segura de que la mayoría de estos casos se dan por aunque sea un mínimo problema en el desarrollo psicológico, que ha dado rienda suelta a una situación emocional que desemboque en cualquier trastorno o enfermedad de este tipo.

La bulimia.

La bulimia o bulimia nerviosa sería el otro trastorno alimenticio del que me gustaría hablar. Se diferencia de la anorexia porque en este se dan momentos en los que el enfermo realiza una excesiva consumición de comida (alimentos generalmente dulces) en períodos de tiempo muy cortos y consigue una sensación de bienestar temporal, para luego recurrir a los vómitos autoinducidos, o bien a los laxantes y diuréticos o a la realización exagerada de ejercicio (en menores casos) y así no provocar un aumento de peso. Los atracones se suelen producir durante o después de un régimen dietético. Algunos de los síntomas son la deshidratación, los desmayos y mareos muy frecuentes, ansiedad o complusión por comer, desestabilidad en el peso, etc.

La anorexia nerviosa.

La anorexia nerviosa, conocida como únicamente anorexia, es probablemente el trastorno alimenticio más extendido. Se trata de la búsqueda de la extrema delgadez y se basa en el rechazo a la comida y el miedo obsesivo a engordar. Los síntomas físicos son evidentes, los más importantes las grandes pérdidas de peso en períodos de tiempo muy cortos, inanición debido a la falta de nutrientes esenciales, amenorrea en las mujeres, retraso del crecimiento, alteraciones en el metabolismo, bajada de las defensas, lo que conduce a contraer cualquier tipo de enfermedad con mucha más facilidad, insomnio e infertilidad, además de ser un desencadenante de otras muchas enfermedades. Luego, como síntomas interpersonales y sociales estarían el distanciamiento con los amigos, el deterioro de las relaciones familiares, el aislamiento social y la carencia de las necesidades básicas tales como dormir y comer. Esta enfermedad es causada entre otras muchas cosas por una distorsión de la realidad por parte del enfermo, de forma que la visión corporal del mismo es la de un cuerpo obeso, siendo realmente todo lo contrario. Sus consecuencias llegan a casos de extrema gravedad, algunos hasta el infarto y la muerte.




'Se trata de una distorsión de le realidad'

Trastornos alimenticios.

Para empezar, solamente decir de lo que me gustaría tratar en este blog que intentaré desarrollar lo máximo y mejor posible. Quería hablar sobre un tema muy serio e importante, sobre todo en una etapa difícil que es la adolescencia. Se trata de algunos de los famosos trastornos alimenticios, la anorexia y la bulimia (ya que hay muchos más, como la obesidad, megarexia, vigorexia, diabulemia...), que cada vez se extienden más y más. Ambas son dos enfermedades completamente psicológicas (no médicas) y, por desgracia, entre un 5% y 10% de la población mundial las posee.